Separación con hijos sin matrimonio ¿Cómo funciona?
¿Cómo funciona la separación con hijos sin matrimonio? Terminar una relación de pareja siempre es un proceso agotador, sobre todo si se cuenta con hijos en común. Por este motivo, la Ley de Enjuiciamiento Civil acoge los derechos y responsabilidades para los hijos sin que exista diferencia entre los hijos matrimoniales o extramatrimoniales.
Aun así, es muy importante conocer todos los pormenores y deberes de la pareja que ha decidido acabar con su relación. Gracias a Digilex y nuestro equipo de abogados divorcios express en Málaga, ahora es posible aligerar los trámites para que el proceso sea lo más natural y amable posible para todas las partes implicadas, especialmente con los niños. Si quieres saber cómo funciona la separación con hijos sin matrimonio, ¡sigue leyendo!
La importancia de los acuerdos de custodia y visitación después de una separación sin matrimonio
La palabra divorcio suele tener, de manera general, connotaciones negativas para quienes la pronuncian, independientemente si se trata de un divorcio sin hijos en Málaga. El peso y la responsabilidad que se asume tras tomar la decisión de poner fin a la relación de pareja acaba por desembocar, en algunas ocasiones, en procesos largos y complejos que solo empeorarán la relación entre todos los miembros de la familia.
Comenzar con los trámites de un divorcio con hijos en Málaga implica ser conscientes del inicio de un procedimiento judicial con dos posibles maneras de actuación:
- Divorcio de mutuo acuerdo en Málaga: En este caso serán los miembros de la pareja quienes aporten al Juez su propia propuesta de medidas acordadas. Esto se conoce también como convenio regulador, que es aquel redactado por los progenitores y presentado por el procurador ante el juez.
- Divorcio contencioso en Málaga: Aquí será el propio juez quien declare las medidas a aplicar sobre la guardia, custodia y visitación, así como pensión alimenticia, estancia y uso de la vivencia familiar. Un divorcio contencioso se da siempre que la pareja no ha sido capaz de llegar a un acuerdo previo de manera pacífica y es necesario que la justicia intervenga para asegurar a los hijos. Concretamente, en el divorcio contencioso será el juez quien realice el convenio regulador.
Un convenio regulador de custodia sin matrimonio incluye, independientemente de los dos casos expuestos los siguientes derechos y obligaciones:
- Custodia: tanto si es compartida como si será uno de los dos progenitores quien se haga cargo del menor será necesario distribuir el tiempo que este debe permanecer con cada miembro de la pareja. Esto incluye el régimen de visitas y los periodos vacacionales.
- Patria potestad: Generalmente, siempre será compartida entre ambos padres salvo casos muy excepcionales.
- Pensión alimenticia: Aquí se incluyen todos los gastos relacionados con la alimentación, educación, vivienda y otras necesidades primarias del menor. Aquel progenitor que no tenga la custodia será quien deba abonar la cantidad fijada hasta que este cumpla la mayoría de edad. En España está estipulada en los 18 años.
Es muy importante decir que, todas estas medidas a cumplir por los padres se deben renegociar en caso de sufrir algún tipo de crisis económica que pueda suponer un problema a la hora de cumplir los pagos. Incluso, si el estado emocional de los progenitores tampoco es el adecuado, habrá que realizar un nuevo convenio regulador que beneficie a ambos padres y sobre todo, a los hijos de la pareja.
¿Cómo entender el impacto emocional de una separación sin matrimonio en los hijos?
Existen factores clave a la hora de evitar un impacto emocional de los hijos tras tomar la decisión de finalizar la relación de pareja. Uno de los principales problemas a la hora de saber cómo enfrentarse a esta nueva situación es la edad. Los hijos menores de edad necesitarán de una mayor estabilidad entre los padres para tomar con más naturalidad su nueva rutina. En cambio, los hijos que casi hayan alcanzado la mayoría de edad podrán tener charlas con ambas partes para conseguir comprender de manera más adulta como seguir con su vida sin perder el contacto con ambos tras la separación.
Para que todo esto funcione los padres deben aprender que sus hijos no deben funcionar en ningún caso como mediadores. Lo que suceda entre la pareja durante y después del proceso de divorcio incumbe únicamente a los progenitores.
De igual forma, es muy importante preocuparse por la estabilidad familiar, evitando cambios drásticos en el modo de vida y, de ser posible, notificar la decisión de acabar con la relación de manera conjunta y calmada ante los hijos para que estos comprendan que no es una decisión tomada a la ligera y que, por supuesto, es la mejor opción para seguir con su vida de cara al futuro.
Exploración de los derechos legales de los padres no casados en cuanto a la custodia y el apoyo
Salvo casos especiales donde se estipule que uno de los padres no está en condiciones de mantener una relación normal con sus hijos, los padres contarán con todos los derechos legales para visitar a sus hijos, ayudar en la manutención e influir en su educación y crecimiento. Concretamente, lo único que importa para los padres no casados es conseguir la paternidad. Ya que, en caso de no tenerla, no tendrá derechos legales sobre la vida de sus hijos.
Consejos prácticos para ayudar a los niños a lidiar con la separación de sus padres sin matrimonio
La mejor forma de que los niños acepten la nueva situación es mantener, en todo momento, una actitud positiva y conciliadora entre ambos progenitores. Que las diferencias entre ellos no se manifiesten delante de los mejores y que, por supuesto, sepan escuchar sus dudas y problemas durante el proceso. De hecho, muchos optan por el divorcio express online para que este sea lo más rápido y sencillo posible.
Otro consejo básico es alterar lo menos posible su rutina para que, poco a poco, acepte la nueva situación familiar con naturalidad. Los padres deben ser, aunque se hayan separado, el apoyo moral y emocional de los niños incluso tras la ruptura. Tanto el padre como la madre deben trabajar para conseguir que sus hijos sigan manteniendo esa conexión y relación tan especial que les ha unido durante el tiempo que convivieron en un mismo núcleo familiar.