¿Quién paga las costas de un juicio de divorcio?

El proceso para poner fin a una relación matrimonial suele pasar, en la mayoría de las ocasiones, por una demanda de divorcio. Esto quiere decir que a través de un juez se determina, de forma arbitraria y acudiendo en todo momento a la ley, cómo se realiza la separación de bienes, la custodia de los hijos u otras acciones que supongan una resolución de conflictos entre la pareja. Para ello, deben participar otras figuras como el procurador y los abogados.

Un matiz a destacar son los gastos que puedan suponer todos estos procedimientos para realizar el juicio. Esto puede implicar una serie de costas que se deben sufragar y que, por supuesto, se pueden prolongar en el tiempo según la naturaleza del divorcio. Algunas demandas pueden ser más fáciles de resolver, especialmente si hay acuerdos entre la pareja; sin embargo, otros procedimientos se hacen mucho más complejos y requieren intervención profesional a lo largo de un período de tiempo que, al fin y al cabo, puede suponer un alto coste.

A la hora de conocer quién paga las costas de un juicio de divorcio, es importante acudir a profesionales. Desde nuestro gabinete de abogados Digilex queremos hablarte en profundidad acerca de este tema y, por eso, en este post realizaremos una explicación detallada respecto al coste económico según el tipo de juicio, tanto si es un divorcio express como si es de larga duración.

Las costas en un proceso de divorcio

Las costas en una demanda de divorcio implica una serie de pagos que se debe realizar a los distintos profesionales que intervienen, de forma directa, en los trámites y en la gestión para la consecución de una serie de beneficios en favor del cliente. 

En este sentido, también hay una serie de tasas judiciales que suponen también un precio por toda la tramitación a nivel institucional. Estas costas son necesarias si se quiere realizar correctamente el juicio y que, por consiguiente, se realice de forma legal y eficiente.

Por un lado, hay que señalar los honorarios del abogado, un profesional cuya función consiste en representar y asesorar al cliente para reclamar y dar solución a aquellas acciones que le puedan ser beneficiosas a este último. 

Por eso, suele ser un experto que sabe tratar temas de custodia de hijos, solicitud de pensión alimenticia o compensatoria, nulidad matrimonial, etc. Es aquí donde se necesitan conocimientos y experiencia, tal y como son los profesionales de Digilex, abogados de divorcios express que ofrecemos un servicio eficaz y cercano.

Por otro lado, hay que destacar otros profesionales como son los peritos, quien analiza la situación y conoce el contexto de aquellos consentimientos y poderes que se otorgan entre los cónyuges. En realidad, es una figura clave en todo proceso de separación, ya que comprueba cuáles son los requerimientos, el estado de la convivencia y también hace un balance de los acuerdos a los que se haya podido llegar.

En cuanto al procurador, representa al cliente en los tribunales durante un proceso judicial. Se confirma como la figura intermediaria entre el trabajo que desempeña el abogado y la Administración de Justicia. De este modo, colabora en el correcto funcionamiento de todo el proceso y, por otro lado, trata de que todo se realice de manera efectiva y ágil como para que no se demore en el tiempo y se encuentre, básicamente, la funcionalidad que permita resolver la situación lo antes posible.

A su vez, hay que señalar que algunos procesos de divorcio requieren la intervención de psicólogos. Se dirigen, fundamentalmente, para ayudar en las situaciones de conflicto que hay dentro de la separación, especialmente si es un divorcio con hijos. Estos pueden salir damnificados ante el conflicto generado teniendo en cuenta que hay una serie de enfrentamientos que, en general, se han podido dar durante el tiempo que tiene lugar la separación.

En el fondo, hay que valorar que uno de los cónyuges o ambos estarán a cargo de las costas. No obstante, estas no pueden excederse en una tercera parte de toda la cuantía que implique el proceso. Para saber cómo se debe proceder en el caso de los pagos, es preciso reconocer las características propias de un divorcio contencioso y otro que sea de mutuo acuerdo. Tanto el uno como el otro tienen una serie de particularidades que pueden influir de manera directa a uno o a los dos cónyuges.

Quién paga el divorcio contencioso

En el caso del divorcio contencioso, el procedimiento suele hacerse por la vía contenciosa, es decir, que no se encuentra un acuerdo entre las voluntades. De este modo, es el juez quien va a determinar cuál de los dos cónyuges debe asumir el pago de las costas. De manera imparcial y habiendo conocido cuál es la situación del divorcio, puede responder en cuanto a la persona que debe asumir la responsabilidad de cargar con todos aquellos gastos en la tramitación.

Este es uno de los procesos que suele estar más presente en aquellos divorcios donde no hay acuerdo. Normalmente, las rupturas suponen un conflicto entre los cónyuges que se refleja también durante el juicio; por eso, se suele recurrir en muchas ocasiones al divorcio contencioso, aquel que puede desempeñar una función determinante para dirimir quién de los dos se encarga de hacer el pago de las costas.

Antes de interponer la demanda de divorcio contencioso, se determina a quién le corresponde el uso y disfrute del domicilio familiar; a su vez, se trata de fijar cuál es la contribución de cada cónyuge en cuanto a las cargas del matrimonio y también se señala qué bienes deben ser entregados entre los propios cónyuges.

Quién paga el divorcio de mutuo acuerdo

Generalmente, en los divorcios donde hay una armonización de las partes hace que sea el cónyuge que tenga mejor posición económica quien se encargue de satisfacer los gastos que suponen las costas. Eso sí, esto se puede dar únicamente cuando existan bienes conyugales o si, al menos, son insuficientes como para que se puedan sufragar las costas. De todas formas, también cabe la posibilidad de que las costas puedan ser cubiertas a través de los bienes conyugales, siempre y cuando estos sean suficientes.

El divorcio de mutuo acuerdo consiste en la disolución del matrimonio con un pacto que, incluso, permite el pago de los gastos de manera equilibrada entre ambos cónyuges; sin embargo, también es posible que haya un reparto diferente de las proporciones, de tal manera que uno puede asumir un pago superior que el otro. 

Por tanto, hablamos de porcentajes y proporciones distintas para que, finalmente, se llegue a un acuerdo entre los dos, tanto si es un divorcio sin hijos como si es con hijos.

Qué puedo hacer si no tengo para pagar las costas en el divorcio

En el caso de que no tengas dinero para poder costear los gastos del juicio y todas las costas que este conlleva, entonces no hay posibilidad de pagar la litis expensa, por lo que se suele acceder a la justicia y solicitar, así, la designación de un abogado de oficio. 

La finalidad de este profesional es la defensa de un imputado que, básicamente, no tiene recursos ni medios como para poder pagar el contrato que se realiza con un abogado privado. Así queda estipulado en el convenio regulador.

Este abogado cumple una función clave dentro de la justicia gratuita. Así queda recogido a nivel constitucional y cumple una serie de funciones que, en el fondo, son similares a los abogados ordinarios. Sin embargo, el nivel de implicación o la cercanía pueden no ser del mismo modo que un abogado privado; además, el de oficio no puede renunciar al caso y tiene que asumir el papel legal en cuanto a las necesidades del cliente. Pero, ¿cualquiera puede solicitar la participación de un abogado de oficio? Para que se reciba su colaboración, es preciso acreditar la ausencia de recursos económicos para pagar las costas.

El legislador, quien ha previsto lo que se denomina como el ordenamiento jurídico, determina que se debe hacer una valoración de los recursos económicos de cada uno de los miembros que participan en el divorcio. Esta fórmula sirve para reconocer cuál es el estado de la pareja y la situación individual. El objetivo es que se trate de evitar el uso de la justicia gratuita a través de un abogado de oficio. Siempre que se puedan pagar las costas, entonces se va a trabajar para hacer una comprobación económica.

Se puede dar la circunstancia en la que, al finalizar el proceso judicial, uno de los cónyuges sí tenga solvencia económica como para cubrir las costas. Pues bien, en ese caso, y aunque se le haya reconocido en un primer momento el derecho a la justicia gratuita, el abogado y el procurador pueden exigir el pago de los honorarios. Hay que tener en cuenta que ya se han obtenido una serie de ingresos que permiten cierta independencia como para hacer una contratación privada.

En definitiva, se han podido comprobar cuáles son los distintos mecanismos con los que conocer cuáles son los procesos para realizar correctamente la separación matrimonial. Desde Digilex se posibilita la contratación de abogados de confianza con los que trabajar correctamente en la tramitación y ejercicio dentro del sistema judicial; además, ofrecen la solvencia adecuada como para trabajar en un divorcio express online en el caso de que sea necesario. 

Menú
Ir al contenido